jueves, 26 de mayo de 2011

En busca de la tumba de La Gioconda

Sin lugar a dudas, uno de los cuadros más admirados y que más leyendas ha generado a su alrededor es el de La Gioconda (también conocida como la Mona Lisa), de Leonardo Da Vinci.  Se calcula que fue pintado entre los años 1503 y 1506, en los que el autor retocó la pintura en varias ocasiones.

Pero mucho se ha especulado sobre la verdadera identidad de la modelo que sirvió de inspiración a Da Vinci en la creación de una de sus obras más universales.

Las investigaciones de Guiseppe Pallanti llevaron a las excavadoras hasta el convento de Santa Úrsula en Florencia, donde puede estar enterrada la que sí sirvió como modelo e inspiración al genial pintor renacentista.
Varias son las mujeres que, a lo largo de los años, han sido señaladas como posibles amantes del pintor de origen florentino, pero las hipótesis han llegado a ir mucho más allá.
Ilustres investigadores de la obra de Da Vinci han llegado a especular con la posibilidad de que La Gioconda en realidad se trate de un autorretrato del propio pintor al que le añadió cuerpo de mujer o incluso como modelo podría haber usado a alguno de sus jóvenes aprendices de su taller de pintura.
En los últimos tiempos, las investigaciones realizadas por Guiseppe Pallanti comenzaron a dar sus frutos y todo apuntaba a aclarar cuál era realmente la identidad de tan enigmática modelo.
Se trataba de  Lisa Gherardini, una noble florentina y que contrajo matrimonio en 1495 (a los 15 años de edad) con el rico mercader Francesco di Bartolomeo del Giocondo.
Lisa Gherardini pasó a adoptar el apellido de su esposo y, por lo tanto, a llamarse Lisa del Giocondo, más conocida como La Gioconda.
Algunos documentos apuntan a que Piero Da Vinci, padre  del pintor y que era notario de profesión, había realizado contactos con el señor di Bartomeo, por lo que el nexo entre ambas familias existía y con ella la posibilidad de que Leonardo pintase la Mona Lisa inspirándose en la esposa del mercader.  Mona es el apócope de la palabra Madonna (señora).
Tras enviudar de Francesco di Bartolomeo, y como última voluntad de su difunto marido,  Lisa tuvo que ingresar  en el convento de Santa Úrsula (Florencia)  donde residía su hija Lucía, que era monja. La Gioconda  falleció el 15 de julio de 1592.
Guiseppe Pallanti está volcando todo su empeño en excavar y encontrar la tumba de Lisa Gherardini y así demostrar que fue la fuente de inspiración del maestro Da Vinci. El problema está en que el convento donde fue enterrada está derruido y es prácticamente imposible encontrar los restos.
Una vez que se encuentren y se pueda realizar las oportunas pruebas, se podrá determinar quién fue realmente la Mona Lisa, mientras tanto, el enigma continúa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario